Los barrios cerrados suman propuestas para disfrutar del deporte y el entretenimiento sin salir del country

Las restricciones a la circulación, la consolidación del home office y el aumento de las clases virtuales de los chicos hacen que las personas pasen más tiempo dentro del hogar. En este contexto, los barrios cerrados están ampliando su oferta de esparcimiento para poder realizar actividades sin salir de los mismos.

 

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Vivir en un barrio cerrado no es solamente tener una casa, es un estilo de vida vinculado a la naturaleza y el aire libre. Muchos de ellos tienen instalaciones especialmente creadas para la vida comunitaria como los SUM (Salones de Usos Múltiples) y canchas de todo tipo de deportes. 

Más allá de la práctica individual en estos espacios, los barrios cerrados están ampliando su oferta de clases tanto para adultos como para chicos. Muchos de ellos han convocado profesores de zumba, funcional, yoga, mindfullness, entre otras actividades, para aprovechar el SUM con actividades cotidianas pensadas para los vecinos. 

También sumaron clases para chicos como gimnasia, danza, taekwondo y música. Incluso los jardines rodantes, en vez de realizarse en la casa de los distintos vecinos, están utilizando el SUM como espacio fijo para hacer las actividades con los alumnos. 

En todos los casos, los barrios procuran el cumplimiento del aforo y las normas de distanciamiento. Se toma la temperatura antes de empezar la actividad y cada uno tiene que tener su propia botella de agua, alcohol en gel y elementos necesarios para la clase como colchonetas o mats. 

“En Haras del Sol seguimos teniendo mucha vida social, por supuesto, con los recaudos que impone la situación. A diferencia de otros barrios, no contamos con una membresía previa para poder participar de las propuestas. Al restringirse las salidas o al dejar de asistir a grandes reuniones, se hace notoria la necesidad de actividad que tienen los vecinos durante la semana, principalmente entre los más chicos al aire libre”. cuenta Ricardo Sarinelli, Director del barrio.

En esta época del año, el clima aún permite realizar actividades al aire libre, por eso los barrios que tienen canchas de tenis, fútbol, voley o basquet aprovechan al máximo la luz solar para dar clases para todos los niveles.  

Sarinelli comenta que “Haciendo hincapié en las actividades que se pueden realizar en el barrio, una duda frecuente es si los servicios tienen costos adicionales, lo cual no es así. Menos equitación, todas las actividades están incluidas. Este último deporte es una novedad, ya que contamos con propia pista de salto dentro de las 6 hectáreas para la práctica deportiva y la actividad hípica”  

Tener la posibilidad de practicar un deporte o actividad dentro del barrio brinda un rato reconfortante para las familias que se encuentran todo el día en sus casas, sin tener que salir de los countries, lo cual implicaría contacto con otras personas, emisión de permisos, tiempo en traslado, etc. Los que tienen hijos resaltan la libertad con la que se mueven los chicos, la practicidad de poder hacer una actividad sin tener que llevarlos o esperarlos y la socialización con los vecinos.  

 

 

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Acerca de Haras del Sol
En sus inicios era un haras de polo donde acudían deportistas de todo el país. Está ubicado en Pilar Chico, a pocos minutos de las autopistas Panamericana y del Acceso Oeste, zona donde predominan las canchas de polo. Se destaca por sus amplios lotes de hasta 3.000 metros cuadrados y una extensión de 67 hectáreas, con más del 60 por ciento de espacios verdes con una añosa arboleda y sin contaminación auditiva ni visual.