Tu pileta puede estar rompiéndose y no lo sabés: 5 errores que generan pérdidas y humedad en verano

Con la llegada del verano, las piscinas vuelven a usarse y aparecen problemas que no surgieron durante el invierno: desprendimientos, fisuras, pérdidas mínimas que se acumulan día tras día o manchas de humedad en muros cercanos. Aunque suele pensarse que estos daños responden a “fallas de la pileta”, los especialistas coinciden en que la mayoría de los daños empiezan con malos hábitos de uso y mantenimiento.

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Los 5 errores del usuario que más dañan una piscina:

1) Llenarla sin revisarla
Muchos usuarios llenan la piscina sin inspeccionar si hay desprendimientos, huecos, juntas abiertas o fisuras nuevas. Al entrar en contacto con el agua, esos puntos ocultos se convierten en filtraciones y pérdidas difíciles de detectar.

2) Dejarla vacía bajo el sol extremo
El vaso de la piscina está diseñado para trabajar en inmersión. Al quedar vacío en jornadas de 30–40°C, sufre choques térmicos que generan microfisuras y afectan el revestimiento. En algunos casos, incluso pueden aparecer desprendimientos puntuales.

3) Utilizar productos abrasivos o inadecuados para limpiar
Los químicos agresivos deterioran pastinas, adhesivos y membranas impermeabilizantes. El daño no se nota de inmediato, pero debilita capas y favorece filtraciones posteriores.

4) Ignorar juntas y accesorios
Skimmers, boquillas, luces, borde perimetral y líneas de flotación requieren mantenimiento. Las juntas se resecan, se retraen o pierden elasticidad con el calor, permitiendo el ingreso de agua y humedad negativa en muros cercanos.

5) No controlar pérdidas en equipos y cañerías
En verano, muchas pérdidas menores se confunden con evaporación. Sin embargo, una fuga de bomba, cañería o accesorio puede derivar en humedad en zócalos y paredes, especialmente si hay fallas previas en la impermeabilización.

Además de los malos hábitos del usuario, existen problemas estructurales o de obra que agravan la situación. Las patologías más frecuentes al inicio de la temporada son el desprendimiento de revestimientos, pérdida de adherencia de venecitas, fisuras en el vaso y fallas en las juntas. Una inspección visual previa, sumada a percusión manual para detectar huecos, es fundamental antes de llenar la piscina por primera vez en la temporada.

La calidad del sistema de colocación también influye. Adhesivos cementicios aptos para inmersión, pastinas epoxi o cementicias de altas prestaciones y procesos de curado adecuados prolongan la vida útil del revestimiento. “Los adhesivos y pastinas adecuados aseguran la adherencia incluso en inmersión prolongada. Son sistemas diseñados para absorber movimientos y evitar desprendimientos prematuros”, señala el equipo técnico de Mapei, marca líder de productos químicos para la construcción.

La impermeabilización es otro punto crítico: una ejecución deficiente puede ser responsable de hasta el 80% de los problemas posteriores. Una membrana cementicia flexible correctamente aplicada permite acompañar los movimientos del vaso y evitar filtraciones. “Una buena impermeabilización es la base de todo, pero si la piscina se usa o se mantiene de forma incorrecta, los problemas aparecen igual”, advierten desde la empresa.

Más allá de la piscina, las señales de humedad en viviendas —manchas, eflorescencias, olor a encierro, ampollamiento, desprendimiento de pintura o zócalos oscurecidos— suelen anticipar la necesidad de impermeabilizar. En muros exteriores, la pérdida de color y las fisuras verticales también funcionan como alerta.

Los errores de obra complejos, como pendientes mal resueltas, sellados inexistentes, productos no compatibles o espesores insuficientes, son responsables de la mayoría de los daños a largo plazo. Por eso, la prevención empieza con un diagnóstico adecuado, la elección del sistema correcto y la aplicación por personal capacitado.

Con temperaturas extremas, mayor evaporación y un uso intensivo, el verano es el momento en que todos estos errores salen a la luz. Corregirlos a tiempo es clave para evitar desprendimientos, pérdidas continuas de agua y problemas de humedad que comprometan la estructura y el revestimiento de la piscina.

Acerca de Mapei

Reconocida empresa italiana líder en la fabricación de productos químicos para la construcción, está presente en Argentina desde 1999. La compañía cuenta con una planta en Escobar, donde también funciona un laboratorio de Investigación y Desarrollo de aditivos y un centro de capacitación de referencia para la industria. Además, posee centros de distribución en Córdoba y Mendoza, y actualmente se encuentra desarrollando una nueva planta productiva en la provincia de Santiago del Estero. A nivel regional, Mapei continúa consolidando su presencia con la reciente inauguración de una nueva sede en Santiago de Chile, reafirmando su compromiso con la innovación, la calidad y la sustentabilidad en la construcción. Más información en www.mapei.com

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